Querida Tania:
He leído tu libro y me ha conmocionado mucho porque pienso que no has tenido una vida nada fácil, llena de lucha, esfuerzo y sacrificio, todo por conseguir un sueño, el de ser campeona olímpica.
Tu
adolescencia, lejos de tus seres queridos, no habrá tenido que ser nada
fácil y quizás otras personas (dentro de las cuales me incluyo) no
hubieran soportado alejarse de ellos y menos por tanto tiempo y en
fechas tan señaladas como lo has tenido que hacer tú.
También
sé (según lo que nos dice tu libro) que el tema de la alimentación ha
sido complicado y por el cual te tuvieron que echar del equipo, razón
que no me parece nada justa porque después de todo lo que has hecho
por él no pienso que te merecieras tal despedida por pesar dos kilos de
más. Quizás este tema es el que más me ha llamado la atención, puesto
que con 17-18 años pesar 43,5 kg no suele ser muy normal porque el
cuerpo va cambiando, aunque hay muchas personas que pesan eso.
Me
gustaría decirte que pienso que eres una mujer muy luchadora y que sabe
muy bien lo que quiere y me gustaría darte muchos ánimos en esta vida
después de todo lo que has vivido aunque también has tenido buenos
momentos juntos a tus compañeras, como por ejemplo cada competición
-sobre todo la más importante: Los juegos olímpicos de Atlanta-, cada
salida a escondidas a comprar chucherías...
Yo y muchas más personas te tomamos como un ejemplo de superación y como un modelo a seguir dentro del deporte.
Está visto y comprobado que si una persona quiere puede conseguir algo.
Un saludo.
Mª Ángeles Marchena López
Me parece genial la iniciativa de la correspondencia y que publiquéis en el blog algunas de esas cartas. Creo que es muy bueno que los alumnos puedan expresar lo que piensan y lo que sienten al leer un libro y que tengan además la oportunidad de hacérselo llegar directamente al autor, autoras en este caso.
ResponderEliminarLa historia de Tania fue particular pero las lecciones de vida que tiene son universales, y se puede aprender mucho de ellas. Además, creo que es imposible no empatizar con alguien que te abre su corazón a lo largo de tantas páginas, que no te pueda enamorar un libro así, pero la verdad es que yo no puedo ser imparcial, porque me encanta la rítmica y por encima de todo adoro a Tania y a aquel conjunto. Para mí es increíble poder vivir cuando quiera a través de un libro esa historia prácticamente como si fueras parte de ella, porque además, aunque Tania sea ahora una persona adulta y madura, sus recuerdos y lo que escribió en su diario, que es la base del libro, están hechos por la niña que vivió aquello, y aunque eso resta algo de perspectiva tanto a Tania como al lector, te hace vivir la historia de manera mucho más cercana. De nuevo mil gracias Tania y Cris por el libro y por todo.